lunes, 31 de enero de 2011

CONSPIPARANOIAS

Hay un conjunto de personas (llamados conspiparanoicos) que siguen diciendo que el hombre no llegó a la Luna.Que si las fotos lunares están manipuladas, que no se puede probar realmente que se llegó, etc.Seguro que hay una conspiración yanki detrás de todo esto. O PedroJota sobre el 11 M  a la carga cuando algún imputado diga que ofreció tabaco a un primo de uno que era de Bilbao. Y ¡zas! he ahí la inequívoca conexión 
En Internet alguien mencionó que  de un grupo de hombres que filmaban con sus cámaras el incendio de las Torres Gemelas entre muestras de alegría y alborozo. Ordenados a identificarse por la policía resultaron israelíes. Teníamos el elemento que faltaba en esta historia: El Mossad, ¡cómo no!. "¿Quién más beneficiado por el 11-S que Israel?", decían. Luego tuvimos a los "expertos" que analizando las fotos del 11-S concluyeron que uno de los Boeing 767 llevaba adherido al fuselaje una cosa extraña en el momento del impacto contra su objetivo. Tenemos además acerca de que las Torres Gemelas se derrumbaron por el efecto de una carga explosiva en su interior. Por no mencionar la archiconocida de que contra el Pentágono no se estrelló ningún avión
Uno  de los rasgos que definen a toda teoría de la conspiración es que achaca al enemigo una inhumana omnicomprensión de los hechos, y una increíble velocidad de ejecución no templada por el error. Ellos son inhumanos: todo lo saben, todo lo entienden, todo lo planifican y conocen con certeza todas las reacciones de sus actos. Jamás hay en las teorías de la conspiración lugar para el error, la duda, el fallo, la incompetencia: todos los participantes en ella saben lo que han de hacer, cuándo y cómo. Y lo ejecutan con robótica eficacia, sin que el atasco inoportuno, el despertador averiado, la linterna sin pilas o la cartera perdida se interpongan jamás en sus acciones. Cuando lo cierto es lo contrario: nunca debe achacarse a la maldad lo que la estupidez puede explicar. la única constante es el fallo; la única certeza es el error.

La última característica del pensamiento conspiranoico es que sus razonamientos son irrefutables. Haciendo uso de un intuitivo conocimiento de la lógica, que dice que es imposible demostrar una negativa, y de un infinito depósito de explicaciones ad hoc, sospechosas ausencias de información y razonamientos de sentido común basados casi siempre en la ignorancia, es imposible convencer a un conspiranoico de que su teoría favorita carece de sentido. Cualquiera que desee dedicarse al ingrato oficio de desguazar conspiraciones haría bien en recordar que al quitarle su juguete a un convencido, estamos atacando su propio sentido de la importancia. En algunos casos, puede ser suficiente para provocar hasta reacciones violentas. Y si el propio universo es una conspiración: ¿qué mas da?



martes, 25 de enero de 2011

LA FUSTRACIÓN

 Sócrates mantenía que  La verdadera educación es siempre, educación de sí mismo y ése era el verdadero camino de la felicidad.
Hay un pasaje en la obra de Jenofonte Recuerdos de Sócrates que narra de modo sencillo lo único que cuenta para Sócrates:
"Antífonte, así como otros hombres se complacen con tener un buen caballo, un perro, o un pájaro, yo me complazco en tener buenos amigos. Y si poseo algo bueno, se lo enseño, y les presento a otros que les serán útiles con respecto a la virtud. Y junto con mis amigos recorro los tesoros que sabios de antaño dejaron escritos en sus libros, y los leemos. Si vemos algo bueno, lo escogemos y lo juzgamos de gran provecho, si podemos demostrar que es útil".
Jenofonte concluye:
"Cuando oí estas palabras sostuve que Sócrates era en verdad feliz".
Frente al  ser, el blog de Anjelita siempre ha dado gran importancia al tener, ya no caballos, perros o pájaros, sino  comentarios  o participantes. Una obsesión mas era ver la gente que se iba, de o no, del confe o heskoria, adivinando deserciones en masa que no suceden. Al verse fustradas todas sus premoniciones  que mejor que catalogar como pelotas a quienes siguen o algo mejor,  perdonar la vida a quien acude a su blog pidiendo un poco de atención, disculpando el pontífice al pecador por sus descarríos.
Como  síntoma capital  de la inmadurez tenemos  la negación de culpa, que generalmente se proyecta: la culpa siempre es de los demás. Otra característica de aquel blog y de sus sucesores es que  son muy sensible a las bromas y al ridículo, aunque sean capaces de reírse de todos y de todo.¿utilidad de toda ésa conducta? ninguna salvo el pasar el rato riéndose.
Pero ésa risa trasluce también un problema afectivo un querer ver destruido al otro en vez de sentir una risa sana, risa que se traduce en cólera indisimulada cuando se vuelve al ciclo de la frustración.La heskoria, el confe no han cerrado y cada vez esa risa va quedando congelada esperando la noticia que nunca llega, la fiesta de la risa prometida
la paradoja de ésta gente es que seguramente recibieron afecto en sus hogares , amistades , relaciones pero se fueron quemando hasta llegar a ése vacío afectivo . No necesariamente el bajo nivel afectivo que trasluce su conducta  se debe a que reciba poco afecto-que a veces suele ocurrir- sino a que no lo aprovecha, no lo digiere bien, o no se metaboliza. Haciendo un  símil con un  depósito, lo que ocurre es que ése afecto recibido  lo pierde porque el neurótico/celópata/obsesivo/  tiene agujereada  su base y exigen más y más porque pierden afecto desde siempre, lo derrochan abusando de la confianza ajena que inocentemente pierde el tiempo haciendo caso a un infermo sin patología fisica alguna  que simplemente busca llamar la atención siendo intolerantes a la fustración como yonquis de afecto que son pues la atención es lo que exigen con necesidad y dependencia.

viernes, 21 de enero de 2011

LA MÁQUINA





Se diría que de  los fenómenos sociales  de nueva aparición necesitan  un nombre.  que en el fondo describe o redefine lo que toda la vida se ha llamado abuso, poder, desprecio por el semejante sometimiento y cuantos sustantivos de éste tipo puedan añadirse


Para los y las que no dependen de nadie mental ni laboralmente ,   resulta terrorífica la idea del perenne martirio de soportar las mezquindades ajenas y tal vez sientan  que el infierno y el cielo está en los otros, pero cuando ven el infierno, sienten que el cielo está de su lado,- Virgencita  Virgencita que me quede como estoy- y rechazan de plano las intromisiones del otro o  la otra, la que dice ser amiga o insinua ser  amante bandido.  


 Se  tendería a pensar que, cuánto más despersonalizadas  sean los trabajos, menos contacto con los vecinos, mas alejados de los cotillas de pueblo,   menos enojos  surgirían entre las personas.



Y lo mismo pensaba sobre Internet, una extensa red que mediante ordenadores -máquinas al fin y al cabo- y ausente el mal gesto, la mirada torva el enganche diario pèrsonal, haría mas fluidas las relaciones. Parece que la historia va por otros derroteros lamentableménte viendo cómo el cinismo y la mentira campan a sus anchas por la red.


Con o sin tecnologia el ser humano es capaz de lo peor y de lo mejor, y quien le falta un tornillo le falta el destornillador sea con o sin tecnologia, y si se es un cotilla el teclado será su boca infecta y quien no respete la intimidad será un curioso extranjero con google o con opera, que da igual. 


la intimidad es un valor que en España está bajo mínimos. Un amigo cree tener derecho a ser un biografo del amigo, el vecino a saber cuanto dinero gana el de la puerta de al lado, y si encima se tiene un ordenador la curiosidad insana se incrementa potencialmente al infninito



Dicen los que han estudiado el fenómeno que el problema estriba en que las relaciones personales -afectivas e incluso  laborales- se parecen aterradoramente a las propias del hombre primitivo. Opinan que las vejaciones físicas habituales en las labores primitivas de caza, recolección u otras formas primarias de trabajo, simplemente se han sustituido por otras más sutiles pero no por eso menos dolorosas. Apunta también el estudio al que me refiero, que llega a un 32 % el porcentaje de trabajadores se sienten acosados moralmente en su lugar de trabajo y que las vejaciones afectan a todos por igual, a hombres y a mujeres sin diferencia de sexos. El fenómeno va en aumento lo que ha llamado la atención de los sociólogos y se agudiza a medida que las oficinas se hacen más grandes y despersonalizadas. 


El hecho de que se insulte con impunidad  a alguien o  incluso se le prive la cualidad humana al menos en  la palabra , con vejaciones que tienen una imagen gráfica, es significativo  e inquietante por el uso de la tecnologia  para humillar al otro, y  entra un  sudor frio pensando en la posibilidad que Hitler o quien quiera de su especie  hubiera ganado una carrera atomica y hubiera sacado su arma definitiva. Un loco y la tecnologia no necesita relacionarse, le basta destruir al otro 

El hecho de que no se produzcan roces personales no hace desaparecer el acoso moral pues, escondidos tras la impunidad que dan los ordenadores y máquinas, surge aún con más fuerza ese afán primitivo de someter al prójimo, reirse sádicamente del otro, de imaginarse el dolor en carne ajena.