martes, 28 de diciembre de 2010

EL GUARDIAN DE LAS PALABRAS


Llama poderosamente  la atención como unos petardos que están todo el día al ordenador vayan de gente con experiencia, llamando “casposo”s a gentes de otros blogs con los que se obsesionan con majaderías de cualquier tipo, especialmente con  las andanzas de una pareja que ni les va ni les viene.
A Angelito y sus memas,  no les gusta nada que senador sea humano, imperfecto, que un día cambie de opinión porque le sale de los cojones. NO. Para Angelito, guardián de las palabras, las personas son esclavos de sus palabras y si encima exhiben un edredoning virtual ya entonces senador es crucificado por su exhibicionismo imperdonable, para  lo cual,  muchas gentes no dedicarían el tiempo que el subnormal dedica a semejante bobada. Pues Angelito, se lo toma como algo personal, lo cual nos indica un deterioro mental agudo, y con su ego trastornado , sin rubor   día va y día viene, nos saca su inaguantable  pesadilla, su  codex ético .
Eso si, ese código para él no sirve claro, como sucede con todos los moralistas de tres al cuatro.  Haciendo  una apología del trolismo, (lo cual es divertirse, mentir y engañar )  cuando es él el protagonista, parece en cambio  escandalizarle mucho que observador no diga quién es ( ni que angelito fuera la transparencia en persona), si Bentolin es hombre o mujer o incluso varias personas cual trinidad, si Colunga  es tal o cual, o le intriga mucho los romances de Mulder, cosa que ,como  obsesivo, cree tener derecho a saber. El banéa sin complejos  pero parece ofenderse cuando los demás lo hacen: En su blog se insulta y se banea pero   exige libertad de  expresión cuando es baneado, o se dedica a tocar los cojones en otros ámbitos.
Todo lo justifica con senador y Aza: todo: Y uno se cuestiona si este personaje ha sido damnificado por esa pareja, que le  hicieron, como es posible que una mente medio normal dedique dia y meses a hablar de   unos niks  cuyas vidas anónimas  desconoce absolutamente. ¿Es ser imbécil? Gilipoyas?  
Si este imbécil es el que va de travieso, yo debo reconsiderar  si he conocido a gente mala, porque a mí me parece un enfermo mental con un teclado . Pero como es obsesivo, no puede estar sin tratar su tema estrella: Azazel  y Senador.
Aburrido hasta la náusea, amenaza  con datos de la pareja que ni conoce, creando una expectación que todos estamos esperando, a ver que idiotez saca del armario.